El pH es una medida de acidez o de alcalinidad. Se mide en una escala de 0 al 14, siendo 7 el valor neutro. Por debajo de 7 hablamos de acidez y por encima de alcalino.
Sin ponernos muy técnicos, el pH significa Potencial de Hidrógeno (unidades de Hidrógeno, número de de iones libres de Hidrógeno). El pH es un factor logarítmico; por cada unidad que subimos o bajamos una solución se vuelve diez veces más ácida o más alcalina. En otras palabras, un producto pH 4 con respecto a uno pH 6 es 100 veces más ácido y así sucesivamente.
Lo alcalino posee mucho oxígeno (lo atrae) y lo ácido más hidrógeno (lo rechaza) y se vuelve más corrosivo.
En el gráfico se pueden ver algunas sustancias y su pH. Veamos algunos ejemplos:
- Agua: 7 si es destilada. Entre 6,5 y 8,5 según su origen y composición.
- Sangre y lágrimas: 7,4 aproximadamente.
- Saliva: Entre 5,6 y 7,9.
- Jugos estomacales: 1,5. Acidez necesaria para digerir la comida.
- Piel humana: Entre 4,5 y 5,9 (5,5 de media). Sí, ¡es ácida! la razón es que esa acidez hace de barrera de defensa contra bacterias, hongos y patógenos. Esa misma acidez, en las manos, es la que hace que los volantes se deterioren con facilidad.
- Leche de vaca: De 6,6 a 6,8.
- Vinagre: 2,9.
- Coca-Cola y otras bebidas gaseosas: 2,5. Eso es 100.000 veces más ácido que el agua. ¿Sorprendido? Es la razón de que quite el óxido de los metales y que haya quién lo use para limpiar las llantas.
- Bicarbonato: 9.
- Cerveza: 4,5.
- Café: 5.
- Ácido de batería: 0.
- Desatascador de desagües: 14.
El pH de los productos de limpieza
Alcalinos
Los productos alcalinos tienen propiedades limpiadoras, desengrasantes y desinfectantes.
- Jabones para la piel y el cabello: Depende de su uso oscilan desde 5.5 hasta 9. Las sustancias muy ácidas irritan la piel y los ojos, las muy alcalinas podrían llegar a deshacerla.
- Amoniaco: Tiene un pH de 11,5 y actúa como potente desengrasante. Combate manchas difíciles en los tejidos y no los decolora.
- Lavavajillas: Tiene un pH hasta de 13. También actúan como desengrasantes.
- Lejía: Tiene un pH de 11. Su poder de limpieza se debe al hipoclorito de sodio, componente activo capaz de eliminar todos los microorganismos y restos de materia orgánica: Bacterias, virus, mohos, levaduras, esporas, algas, protozoos y cualquier otro microorganismo. Es apropiada para la desinfección de inodoros, bañeras, lavabos y suelos. Sin embargo, su uso con demasiada frecuencia aumenta los riesgos de problemas respiratorios y, como todo el mundo sabe, deja los tejidos sin color.
Ácidos
Los productos ácidos son ideales para la eliminación de incrustaciones y depósitos inorgánicos o minerales, como los residuos calcáreos o restos de óxido. Funcionan bien como decapantes.
- Limpiadores cítricos: Se usan sobre todo para el suelo, neutralizan los malos olores, azulejos, suavizante para la ropa, etc.
- Abrillantador de lavavajillas
- Vinagre: Con un pH de 2,9 es capaz de eliminar la cal, limpiar la plancha, alcachofa de la ducha, los suelos de madera, quitar algunas manchas, esterilizar esponjas, limpiar objetos de acero, quitar cemento, etc.
No son apropiados para superficies delicadas ya que pueden ser corrosivos.
Hay que tener en cuenta que la temperatura aumenta el potencial de hidrógeno y por tanto vuelve las sustancias más ácidas.
Neutros
Se formulan así por muchas razones, pero sobre todo para ser seguros con las superficies para las que han sido diseñados.
Es importante saber elegir los productos adecuados para cada propósito, buscando siempre la seguridad y un buen acabado.
En los productos de limpieza exterior como los champús:
- No agreden la pintura para que no se pierda su brillo.
- No deshacen los tratamientos de protección como ceras naturales o sellantes. De hecho es muy común eliminar estos tratamientos con productos ácidos (jabones cítricos en altas dosis).
- Son respetuosos con el medio ambiente.
En los productos de limpieza interior y multi-propósito:
- Son seguros con la piel humana.
- No decoloran las superficies tratadas como tejidos, plásticos, gomas, etc.
En la actualidad, gracias al I+D en biotecnología, se están desarrollando nuevos tensoactivos y disolventes “verdes” que favorecen la aparición de desengrasantes neutros o con pH nada extremos, cada vez más eficaces, biodegradables y por tanto más respetuosos con el medio ambientes.
Cómo evitar problemas con los productos ácidos o alcalinos
- Asegúrate de que la superficie esté en buen estado. Si presenta defectos, es probable que estos empeoren.
- Lee detalladamente las instrucciones del producto: Etiqueta, página web, ficha técnica, hoja de seguridad.
- Usa medios de protección si es necesario: Manos (guantes de nitrilo), nariz, ojos, etc. Muchos productos irritan o son perjudiciales para la salud.
- No mezcles productos entre sí: No hagas de experimentos.
- Si el producto es concentrado: Dilúyelo en la proporción exacta que recomiende el fabricante.
- Asegúrate de que la temperatura de la superficie a tratar no sea muy alta o muy baja. Algunos productos reaccionan de forma muy violenta a altas temperaturas.
- Respeta los tiempos de actuación: De nuevo, según indique el fabricante, no dejes el producto sobre la superficie más del tiempo recomendado.
¿Cómo limpiar las llantas con seguridad?
Las llantas son una de las superficies del coche que más se manchan y si no se limpian con regularidad la suciedad termina muy incrustada. Esa suciedad oscura proviene, en gran medida, del polvillo de ferodo de las pastillas de freno.
En el pasado la mayoría de productos del mercado estaban formulados bastante ácidos para atacar esos depósitos inorgánicos. Sin embargo, eran y son perjudiciales cuando:
- Son demasiado fuertes o se diluyen de manera incorrecta.
- La superficie de la llanta es cromada o pulida.
- La pintura no está en buen estado.
- Se usan con la llanta demasiado caliente.
- Se dejan actuar más tiempo del indicado.
Y eso provoca:
- Que la pintura se queme.
- Que las pinzas de freno se deterioren, quedando blanquecinas y oxiden pasando un tiempo.
- Que los neumáticos queden marcados.
En la actualidad los limpiallantas se formulan o se combinan con descontaminadores férricos, que actúan directamente sobre ese tipo de suciedad. Son pH neutro (7) y por tanto totalmente seguros sobre la mayoría de superficies. Pueden emplearse no solo para descontarminar las llantas sino cualquier parte de la carrocería o exterior del vehículo.
También se formulan limpia-llantas específicos para cromadas, pulidas y anodizadas.
Por último, si quieres que tus llantas permanezcan limpias por mucho más tiempo y no se contaminen puedes protegerlas con un sellante específico o coating (como DLUX de CarPro)
Cómo medir el pH de los productos
Si tienes dudas o simple curiosidad del pH que tienen algunos productos (listos para usar o ya diluidos) te recomiendo adquirir este tipo de tiras:
Y si estás dispuesto a invertir un poco más, este otro medidor digital mucho más preciso:
¿Te parece útil esta información? Espero recibir tus comentarios y dudas aquí mismo.
Hola muy buenas, estoy muy interesado en hacer éste tipo de curso, estoy totalmente enloquecido en aprender, quisiera poder apuntarme para poder hacer el curso… Vivo en Palma de Mallorca, y quisiera saber dónde y cómo matricularme.
Saludos.
Hola Julián, deja tus datos en la página de los cursos para poder informarte de los próximos cursos en grupo. Gracias.
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excelente información detallada y concisa. muchas gracias.
Hola, mi nombre es José. Me pareció maravillosa la información y realmente estoy interesado en los cursos online pues vivo en Colombia. Saludos
Hola amigos espero estén bien, me parece súper buena información y en mi particularidad para que todos sepamos cómo deben tener los productos de limpieza el correcto PH para los que lo usemos no tengamos problemas secundarios ni adversos en casos de salud y legalidad.
Por favor quisiera me pudieran enviar documentación sobre éste tema, ya que tengo una auditoría por un ente público.
¡Gracias!